CON TODAS LAS DE LA LEY
No me podía imaginar que para sacar fotos por los pueblos se necesitase un permiso. Eso quiere decir que también se pagaba… porque todo permiso lleva consigo el correspondiente desembolso económico. Y encima no podía dejar a nadie la máquina porque sino le multaban. ¡Menudo control!. Es del año 1958 o sea que Joaquín tenía 25 años. La gente de antes parecía mayor y posiblemente lo fueran. Mayores porque la vida no era fácil, porque bien pronto sabían que había que ganarse la manduca sin contemplaciones y eso a uno lo madura. Ya habían vuelto de la mili, se habían casado y eran padres primerizos ( aunque éste no fuese el caso de Joaquín). Esto deja huellas vitales en los rostros. Hoy a uno de 25 años le permitimos y disculpamos conductas de adolescente. ¡Son jóvenes!