Describiremos algunos juegos y dejaremos otros para la próxima entrega
A PILLAR
Fácil. La paga un voluntario o según el don-dín de turno y a perseguirnos dentro de un espacio acotado. Los vestidos por el talle se descosían con frecuencia cuando, en el fragor de la batalla, te agarraban
EL ESCONDERITE
-Yo la pago: 1,2,3…yyyyy 100:
- la…, t’he visto…., estás…..
A veces no se movía del sitio esperando que alguien, ante la tardanza, asomase la cabeza; otras veces alguien, raudo y veloz, aprovechaba la ausencia indagatoria del que la pagaba y “voto por mi y por todos mis compañeros y por mi el primero”, y nos salvaba, con lo cual el pagano la volvía a pagar y si no el primero que había sido visto
TRES NAVÍOS EN EL MAR
El esconderite pero en grupo. Se escondía un grupo y decía. Tres navíos en el mar…. Y otros tres en busca van…contestaba el otro grupo saliendo a buscarlos
El quid de la cuestión era encontrar buenos escondites.
¡Qué correrías alrededor del Santo Cristo!
EL PAÑUELO
Dos equipos, uno frente a otro, y la “madre” en medio con el brazo extendido sujetando un pañuelo y vigilando la “raya”. Cada miembro del equipo tenía un número que los del otro equipo desconocían. La “madre” decía un número y salían corriendo uno de cada grupo a coger el pañuelo. No se podía pisar la “raya”. Quedabas eliminado si, una vez cogido el pañuelo, te pillaban antes de volver a tu grupo o no habías cogido ni el pañuelo ni al otro. Una táctica para obligar a “hacer mala”, si llegaban a la vez, era quedarse parado y hacer a amagar como que cogías el pañuelo de una revolada con lo cual el otro se lo creía y le hacías pasar la “raya” y por tanto quedaba eliminado. ¿Quién perdía? el equipo que tenía más miembros eliminados
LA GULGULUTERA
Mientras decías A la Gulgulutera, que vive y que muera, que te salgas tú por la puerta fuera, echabas la pelota al aire y quien la cogía tenía el privilegio de pegar un pelotazo a quien pudiese o a quien quisiese. Unos iban a por la pelota y otros a correr. Los que iban a por la pelota eran los primeros candidatos al pelotazo porque estaban más cerca.
Había las pelotas verdes de los zapatos Gorila y otras negras mucho más duras que hacían mucho “más mal”
MONTI Y MONCAYO
Pared de la Iglesia en el Blé. Dos grupos. La “madre” se ponía apoyada en la pared a modo de bastión, de torre y de su estómago salía una riata de unos cuantos agachados colocados de manera que la cabeza de uno estaba entre las piernas del otro.
Echabas carrerrilla y saltabas procurando llegar al primero de la riata, los demás iban detrás. El primero que saltaba era el que tenía más correa, al último apenas le quedaba sitio y casi se caía. No se podía tocar el suelo con los pies , si no a “pagala”.Una vez todos montados, el primero que había saltado preguntaba APRISA Y CORRIENDO, para que los que hacían de burro no te hiciesen tocar pie: Monti y Moncayo montado en tu caballo ¿Cuántos dedos hay aquí?. Si el de abajo acertaba se salvaban y se cambiaban los papeles. La “madre” hacía de juez y vigilaba que todo el proceso fuese el correcto
ANDABOTES
Como su nombre indica consistía en andar subidos en unos botes haciendo equilibrios para no caernos, torcernos el tobillo y destozolarnos. Los botes los sujetábamos con una cuerda que previamente habíamos pasado por dos agujeros hechos en la tapa. No era fácil andar así, ¡menudos retorcijones nos dábamos!
AL LITE QUE ESTÁ BORRACHO
Hablando de botes, aquí tenemos otro. Un bote y a pegale con piedras desde una distancia, a ver quien le daba antes. Lo de borracho debía ser porque se tambaleaba y acababa cayéndose.
A BUENOS AIRES
Lugar: la pared de la iglesia contraria al frontón. Cuando hace viento, allí corre un aire que pela. Consistía en abrir los brazos, ir en contra del viento y gritar A Buenos Airesssss mientras las faldas volaban. Y eso era todo.
AMBO ATO
Una persona suelta y un grupo algo distanciados. Ambos se mueven al ritmo de la letra haciendo una especie de diálogo :
Ambo ato,matarile, rile, rile
Ambo ato, matarile, rile, ron. ( empieza la protagonista acercándose al grupo saltando)
¿Qué quiere usted? Matarile, rile, rile,
¿qué quiere usted? matarile, rile, ron.( responde el grupo acercándose a la protagonista y sigue el diálogo)
Quiero un paje, matarile, rile, rile,
Quiero un paje, matarile, rile, ron.
Escoja usted, matarile, rile, rile
Escoja usted, matarile, rile, ron
Escojo a:… la Mª Jesús (nombre de quien se escoge)
Matarile, rile, rile,
Escojo a: la Mª Jesús
Matarile, rile, ron.
Y qué nombre le pondremos
Matarile, rile, rile,
Y qué nombre le pondremos
Matarile, rile, ron.
Le pondremos…..( un nombre)
Matarile, rile, rile,
Le pondremos…..
Matarile, rile, ron.
Este nombre no me gusta
matarile, rile, rile
este nombre no me gusta
matarile, rile, ron.
Le pondremos…. ( otro nombre)
Este nombre sí me gusta
matarile, rile, rile
Este nombre sí me gusta
matarile, rile, ron
CHIN PON
EL FLORÓN
El florón está en mis manos
En mis manos el florón
Salga la niña, quién lo tendrá
La que lo tenga
Me lo dirá
Florín, florón
Quién lo tiene el floro-on.
El florón solía ser una piedrica que se sujetaba entre las manos puestas como para rezar. Se iban abriendo las otras manos, puestas de la misma manera, como si fuese una cuña y en alguna se dejaba el florón. Supongo que la que acertaba quién lo tenía hacía de madre con el florón
EL TRUQUEMÉ
¡Si ha costado sacar este juego!¡con lo que hemos jugado en la acera de las monjas, en el porche de la iglesia y en el porche del Ayuntamiento!, es decir, donde no era tierra .
Primero, buscar yeso en los albañiles para pintar los cuadros en el suelo ( o con clarión): uno ,dos y tres ( tres rectángulos seguidos), cuatro y cinco ( dos rectángulos contiguos más anchos), seis ( un rectángulo vertical más estrecho), siete y ocho ( dos contiguos anchos).
Segundo, buscar una piedra lisa ( una losa)
Tercero, decir un don-din a ver quien empieza
Cuarto, jugar echando la piedra con la mano al uno, empezar con la pata coja empujando con el pie la piedra pasando de cuadro en cuadro sin tocar raya. Cuando llegabas al siete… ocho sin hacer mala, dabas una revueltilla y hacías un tejemaneje con los pies y decías: Una , dos y tres , Truquemé y vuelta con la piedra hasta el uno.
Si habías hecho todo el recorrido bien, sin ningún fallo habías hecho un juego y tenías derecho a eslegir un cuadro, poner tu nombre y al siguiente juego descansar en él con el privilegio de que las demás tenían que saltarlo tanto con la piedra como a la pata coja, no lo podían tocar. Un cuadro mucho bueno para eslegir era el seis porque del cinco al siete tenías que calibrar mucho el imbión “perneril”
Después del uno, echas la piedra al dos y así sucesivamente hasta hacer mala. Era un juego largo, de mucho equilibrio, todas alrededor de los cuadros esperando a que hiciese mala cuando se quedaba la piedra en la raya o cuando el imbión era tan fuerte que se pasaba de largo un cuadro.
LA SOGA
Juego exclusivo de chicas. La soga era de esparto de diferentes grosores. Dos “daban” a la soga
Primero despacio, a la barca, un balanceo a ras de suelo.”Dar bajo”, decíamos
al pasar la barca me dijo el barquero
las niñas bonitas no pagan dinero
yo no soy bonita
ni lo quiero ser
arriba la barca, uno ,dos y tres
De la misma manera pero tirando un pañuelo al suelo y recogiéndolo sin dejar de saltar
Soy la reina de los mares
Señores lo van a ver
Tiro el pañuelito al agua
Y lo vuelvo a recoger
Pañuelito, pañuelito
Quien te pudiera tener
Guardadito en el bolsillo
En un pliego de papel
Otra, pero “dando alto”. Cada vez que se dice “leré” la que salta tiene que agacharse y la soga se levanta y queda suspendida en el aire. La dificultad estribaba en que te diese tiempo a agacharte y levantarte para seguir saltando
Al cocherito leré
Le dije anoche leré
Que si quería leré
Montar en coche leré
Y yo le dije leré
Con gran salero leré
No quiero coche leré
Que me mareo leré
El nombre de María
Que cinco letras tiene
La M, la A, la R, la I y la A
M..A..R..I..A
Estos tres últimos versos los saltábamos a la pata coja alternando las piernas
Otra que por el contenido suscitaba reticencias y suspense
Al pimiento colorao , azul y verde
La señorita ( nombre de la que salta)
Casarse quiere
Y no quiere que sepamos cual es su novio
El señorito ( nombre de un chico)
Que es un pimpollo
Aquí eran muy usuales:
- Idiota más que idiota, ese será el tuyo. Ese es mucho tonto
Más difícil todavía: el látigo que se daba muy fuerte, “dar a pares” decíamos y las “culebrinas” a ras de suelo haciendo eses. Otra forma: entrar por detrás y salir por delante. A algunas les costaba mucho entrar por detrás -¡¡¡venga, empieza ya¡¡¡¡
También se saltaba por parejas con una sola cuerda, sobre todo si, estando jugando en grupo, alguna se ponía de morros y era dueña de una soga…
Precaución suprema: agarrarse la falda para que la soga no te la levantaría y te se vería “todo”
A los CROMOS.
- M’he comprao tres sobres en la Quintina y me ha salido uno repe
- Te lo cambio por este que tiene brillo…
Los llevábamos en unas cajicas: grandes, pequeños, con purpurina, con relieve, de gaticos, de flores, de niños de libro, de ramos…
Sentadas en el suelo (la acera de las monjas, el porche del Cristo, el porche de la iglesia…), cada cual se juega uno…
Empezamos. Mano ahuecada, aliento aggg, agggg…,agggg golpe al monton de cromos y los que se levantan, se ganan
- S’ha mojao la mano y se le ha pegao
- Mentirosa- se defiende
-Verdadosa- expresión muy común en tales rifirrafes
Y se arma un poco de bureo.
Ahora me toca a mí. Hablan LAS AGUJAS
Soy una petaca hecha de tiras de periódico entrelazadas, a veces también de hojas de calendario. Me pinchan en mis cuatro lados con agujas de cabezas de cristal grandes de colores, algunas brillantes. A veces hasta tengo cuatro filas por lado.
Las participantes, sentadas en el suelo, jugándose cada una una aguja la echan al corro. Las agujas permanecen amontonadas. Con un movimiento sutil del dedo le das a tu aguja por la cabeza y las que levantes has ganado.
-
Pues nosotras jugamos a las TABAS
Soy el astrágalo, un huesecico que hay en la pata del cordero. Hay que juntar siete, bien limpias y relucientes y algunas me pintan con pintauñas. Cada lado tiene una forma y un nombre: lisas, carne, zapatito y hoyicos
-A qué vas?- es decir, a qué lado tiras
Lanzo la pelota al aire y mientras cae revuelvo las tabas con la otra mano para que me queden del mismo lado. “Hago buena” y retiro una taba hasta que “haga mala”, oseasé hasta que en el meneo no queden todas las restantes del mismo lado
¡Qué rapidez y qué mano tenían algunas¡
Haced el corro grande, nos juntamos todos que toca jugar al ZAPATO-ZAPATILLA.
El que la paga deja el zapato detrás de alguien y echa a correr. Cuando éste lo descubre, lo coge y sale zurrumbiando a pillale ( cosa difícil) antes de que se siente en su sitio y vuelta a empezar. Si te agarra y te pega con el zapato la vuelves a pagar
- Ya que estamos sentados podíamos jugar al ANTÓN PIRULERO
- Venga, quién dirige?
- Tú, que eres mucho ràpida..
Antón , Antón , Antón pirulero
Cada cual, cada cual
Que atienda a su juego
Y el que no y el que no lo atienda
Pagará, pagará una prenda.
La que dirige cambia de oficio o de gestos rápidamente y todos le imitan ( tocarse la nariz, las orejas, muecas…) El que se equivoca paga una prenda , hasta tres ( zapato, pañuelo… la merienda..)
Para recuperar la prenda tiene que hacer lo que le mande el jefe: contar un chiste, cantar, decir “por quién está”…
Y así hasta aburrirse.
A saltar con LA PELOTA
Se tiraba la pelota a una pared y se saltaba anchagarras, recogiendo bien la falda, a un bote o sin botar. También se jugaba de manera individual botando y pasándola debajo de una pierna ( con el leré) o alternativamente por las dos piernas( con el leré, lerau) al ritmo de esta canción:
No hay en España, leré
Puente colgante, leré
Más elegante, leré
Que el de Bilbao, leré, lerau
Porque lo han hecho, leré
Los bilbainicos, leré
Santanderinos, leré
y resalaos, leré, lerau
Vamos a la Iglesia a jugar con LAS MALVAS. Lo que hoy son jardines era un campo de malvas. Además de comer panecillos, hacíamos un agujero en el tallo por donde enlazábamos las malvas y con las tiras nos solíamos vestir de novias: la corona, el manto, la pulsera, el collar….pero…
- ay¡¡¡ ya m’ha picao una avispa
Aquí entraba en juego el mototo: escupitajo en la mano o meada en el suelo, tierra y el mototo en la picada. Mano de santo
Puestas en situación continuábamos cazando avispas con el pañuelo. Despacico íbamos en busca de la avispa en la malva y ¡¡zas¡¡ la envolvíamos con el pañuelo y A ver cómo canta, decíamos acercándola a la oreja. Ahora bien, el éxito de la operación era cazar un zángano porque cantaban más y había menos. ¡Cómo no íbamos a hacer mototo¡
-frío, frío
-caliente, caliente…
Estamos jugando a LA GALLINITA CIEGA O A ESCONDER UNA COSA. El frío y el caliente está en función de lo cerca que estés del objeto buscado. Menudo mareo te entraba cuando te daban vueltas con lo ojos vendados y luego un imbión
A LAS MORITAS MORAS
Cogías unas cuantas piedricas ( ¿6?), las tirabas para arriba y colocabas el dorso de la mano mientras decías: Moritas moras al suelo caigan todas menos una a mi manita y con la piedra en la manita ibas recogiendo el resto y dejándolas en la otra mano. El juego consistía en que con este vaivén no se te cayese la llevabas en el dorso de “la manita”.
AL TRES EN RAYA
Dibujando una aspa en el suelo y con piedricas jugar al tres en raya
LAS GOMAS
Una goma larga cosida por los extremos sujetada por dos chicas desde los tobillos. La que jugaba hacía con los pies todo un ritual de enlazar, sobreponer, anudar… los dos laterales de la goma . Aumentaba la dificultad haciendo el mismo ritual subiendo la goma a lo largo de las piernas hasta “hacer mala”
Había otro juego semejante que se hacía sujetando un cordón tirante entre las dos manos. La otra trabajaba el cordón con los dedos formando una figura que se la quedaba. De manera alterna se iban “trabajando” y traspasando las diferentes formas o figuras ( las barras, la cuna…). Era un juego tranquilo y de habilidad
EL SALTO DE LA CABRA
Dos cogidas de la mano iban saltando a otra que primero estaba de rodillas, luego ponía las manos sobre la cabeza, luego estiraba los brazos, luego se ponía de pie y continuaba alargándose ( manos sobre la cabeza, brazos…) Las otras iban asumpinándose y saltando para no tocarla, porque en eso consistía el juego. Si te tocaba una alta, lo tenías crudo (si eras pequeña, claro)
ESTOS SON ALGUNOS DE LOS JUEGOS, TODAVÍA NOS QUEDAN UNOS CUANTOS Y MUCHAS CANCIONES